El origen de esta bebida tiene varias teorías y un recorrido por la historia fascinante y largo.
¿Qué es el vermut y de dónde viene? Es una bebida que combina el ajenjo y el vino con una gran cantidad de hierbas, cortezas, frutas, botánicos, especias, raíces y flores.
Este trago es un mix equilibrado entre lo amargo y lo dulce, su sabor varía según sus fabricantes. Además del Vermut rojo, que es el original, también se encuentran el Vermut Rosado y el Vermut Blanco.
La palabra ¨Vermut¨ proviene de la palabra alemana wermut que significa absenta o ajenjo, que es la planta que se utiliza para aromatizar el vino, del cual se elabora el vermut.
Origen del Vermut
El origen del vermut se remonta en la antigua Grecia con Hipócrates, quien según la historia vino con la absenta, una planta con fines curativos y de donde también se extrae el licor.
Luego, en la Edad Media el vermut pasó a llamarse vino de hierbas, y para el año 1838 su comercialización y consumo aumentó. Adquiriendo así, el significado que tiene hoy día, siendo un sinónimo de aperitivo.
Origen del vermut en España
El origen del vermut en España se centra en la ciudad de Reus, capital que fue de los destilados por mucho tiempo, y se habla del vermut de 1870 con la marca Punt e Mes.
No obstante, existen datos de que en la misma época dan los orígenes del vermut a la zona de Huelva, donde la bodega Diezmo Nuevo de Moguer fabricó el vermut antes que su reconocido vino Naranja, el cual tiene una receta del año 1870.
Tipos de Vermut
A continuación, nombraremos los tipos de vermut que existen:
Rojo
Es el más clásico y el más producido y consumido, sobre todo en España, también se conoce como vermut negro o incluso vermouth rosso.
Este se caracteriza por ser más dulce que los demás, debido a que se le agrega caramelo y es lo que le da ese color.
Gracias a esto es menos amargo y seco que los otros vermuts, ya que en él se acentúan las hierbas aromáticas y especias como la canela.
En su país de origen, Italia, el vermut rojo es más especiado y es más amargo al final.
Blanco
Este es una imitación que los franceses hicieron del vermut rojo, alrededor de la primera década del siglo XIX.
El vermut blanco es mucho más dulce que el rojo, no es porque lleva más azúcar, esto se debe a que en su elaboración se eliminan algunos de los botánicos y sustancias amargas que sí se incluyen en el rojo.
Aparte, es el vermut más consumido por el mundo, en su sabor predomina la vainilla y los cítricos.
Seco
También es de origen francés y son los mayores productores a nivel mundial.
Es muy parecido al blanco, con aromas frutales y se usa en especial en las coctelerías como base para preparar famosos cócteles como el ‘‘Dry Martini’’, aunque también es utilizado en la cocina.
La gran diferencia del vermut seco del blanco es que es más amargo, a pesar que en su elaboración se añaden grandes cantidades de azúcar.

Rosado
El vermut rosado es considerado uno de los más suaves, además de ser sofisticado, ligero y muy delicado. Es más fresco, así que resulta más apetecible durante el verano y en su elaboración se mezclan vinos blancos y tintos para conseguir el tono rosa.
Pero, es el que menos se consume de todos porque es muy poco conocido, aunque se está comenzando a poner de moda en España.