Hacer paté casero de hecho es un proceso bastante sencillo. En la gastronomía tradicional, el amor por la comida casera se transfiere de generación en generación.
Ahora bien, el mejor paté es una cuestión de gustos y preferencias de carácter muy personal. Esta pasta comestible que se elabora a base de carne de hígado picado y bien condimentado, es una preparación culinaria muy versátil.
Se puede hacer paté de hígado de oca, pato, pollo, cerdo o salmón, y en combinación con diferentes ingredientes como verduras y especias para realzar su sabor. Además, de que es una forma excelente de incluir hígado en tu dieta. De ahí que existen diferentes tipos, entre los más populares incluyen:
Podemos encontrar increíbles recetas de paté de cerdo ibérico, de morcilla y piñones, faisán con frutas, langosta, ciervo, pulpo y muchas otras deliciosas combinaciones. Sin embargo, vale la pena describir en detalle las preparaciones tradicionales:
Paté de hígado de pollo
Se trata de una preparación de paté clásico hecho con hígado de pollo, grasa de cerdo y especias. Es suave y cremoso, y con un sabor ahumado ligeramente.
Paté de hígado de pato
Este es un paté más gourmet, hecho con hígado de pato, crema y brandy. Es rico y sabroso, con el acostumbrado toque ahumado.
Paté de foie gras
De hecho, es quizás el más famoso y también de los más caros. Se elabora con hígados de pato o de ganso. En una pasta de hígado graso, donde las aves han sido alimentadas para estos fines específicamente, lo que los hace realmente sabrosos.
Paté de campagne
Es un paté de hígado con carácter rústico, de origen francés, elaborado con cerdo, ternera e hígado de cerdo. Tiene una textura más gruesa que otros tipos de paté, pero tiene un sabor concentrado y de mucha sustancia.
Paté vegetariano
En la actualidad hay muchos tipos diferentes de paté vegetariano disponibles para los amantes de este estilo de vida. Estan elaborados con una gran variedad de ingredientes como champiñones, nueces y frijoles de excelente sabor. Son una buena opción para las personas que no comen ningún tipo de carne ni aves.
En resumidas cuentas, no importa qué tipo de paté elijas, seguramente será un aperitivo o refrigerio delicioso y muy satisfactorio al paladar.
En principio, lo más importante es optar por un tipo de paté elaborado con ingredientes frescos y de la mejor calidad. Otro punto importante a considerar tiene que ver con evitar un producto, en este caso paté, que contenga rellenos o conservantes.
Un buen paté de hígado se distingue por una textura suave y cremosa. Si no tienes mucha seguridad en qué tipo de paté elegir, solicita las sugerencias y recomendaciones de tu carnicero de confianza.
El paté se puede disfrutar muy bien solo, untado en una tostada o como ingrediente en otros platos. Tales como sándwiches, ensaladas y platos de pasta. Es un producto muy versátil y de sabor realmente delicioso, para el disfrute de personas de todas las edades. Es ideal para los refrigerios de los más pequeños.
Como ya hemos comentado, esta es una preparación muy sencilla. Depende de tus gustos, preferencias y la creatividad en la combinación de ingredientes. Una receta de las más populares es la siguiente:
Ingredientes
En principio, es esencial limpiar cualquier grasa de los hígados de pollo. Luego, derrite la mantequilla en una sartén grande a fuego medio. Agrega la cebolla y los ajos a la sartén y cocine hasta que se ablanden, aproximadamente durante 5 minutos.
Seguidamente, agrega los hígados de pollo a la sartén y cocina hasta que estén dorados por todos lados, aproximadamente durante 5 minutos. Agrega el vino, el caldo, la crema, el brandy, el tomillo, la sal y la pimienta a la sartén y cocina a fuego lento. Reduce a fuego lento durante 10 minutos, o hasta que los hígados estén bien cocidos. Retira la sartén del fuego y deja que la preparación se enfríe un poco.
Finalmente, transfiere la mezcla de hígado cuidadosamente a un procesador de alimentos hasta lograr un puré que quede denso y suave. Vierte la preparación de paté en un plato para servir y refrigera por lo menos dos horas antes de servir.
El paté contiene nutrientes proteicos ricos en sodio, ácido fólico y vitaminas A, complejo B12, B2 y B3. En este caso, es muy importante comprar hígados de pollo realmente frescos y de alta calidad. algunas de las especias que aportan mucho sabor a esta receta son la pimienta de Jamaica, pimienta negra, clavo de olor, ajo y el cilantro.
Otros ingredientes emulsionantes que puedes utilizar son la leche descremada en polvo y el suero. Las setas, nueces, calabazas, berenjenas y lentejas son excelentes para elaborar pastas untables similares al paté de hígado.
Si lo prefieres, un chorrito de vermut, vino dulce, brandi o whisky de seguro será bien apreciado entre rus comensales. Puedes añadir picante, tabasco, gindillas, alcaparras, bacon, perejil o el zumo de un limón.
Otra importante recomendación a seguir, es que no se deben sobre cocinar los hígados, o estarán duros. Al agregar un chorrito de brandy o coñac al paté, se realza el sabor. Finalmente, puedes servir el paté casero con pan de ajo crujiente, galletas saladas o tostadas. El paté se puede almacenar en el refrigerador hasta por 3 días.
Existen infinidad de recetas para preparaciones incomparables de paté de hígado. En general, la buena concia tiene que ver con provocar experiencias a través de la comida, tradiciones y un carácter memorable.
Si quieres probar el paté, pero no hacerlo tu con tus propias manos, visita la cocina de La Vieja Bodega y podrás disfrutar de diversas variedades de paté y de otros exquisitos alimentos.
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